




Se corta la masa en tiritas de 1,5 cm. de ancho y y 15 cm de largo.
Previamente tenemos el queso dispuesto en tiras gruesas.
Con las cintas de masa se enrollan los trocitos de queso, asegurándose de que el queso quede bien cubierto.
Mojamos el dedo en agua ,y nos aseguramos bien de cerrar la masa de cada tequeño para que el queso no se salga al hornearlos.
Los ponemos en una bandeja para horno, cubierta previamente con papel de hornear para que no se pegue.Lustramos con leche y una cucharadita de azúcar,utilizando una brocha de repostería , cada uno de los tequeños.
Y horneamos a 200 Cº, durante 35 minutos.
Así quedan estos jugosos tequeños.
Si no se desean horneados , se pueden freír en aceite bien caliente, hasta que estén doraditos, y se sacan y se dejan escurrir sobre un papel de cocina absorbente para que no queden aceitosos.